El 8º día del mes lunar, un día santo y auspicioso; un muy buen día para orar y rendir homenaje a Tara/Drolma, el Buda que elimina los obstáculos y concede los deseos.
Drolma o Tara es uno de los poderosos Bodhisattvas en el panteón budista cuya popularidad como salvadora y encarnación de la compasión iguala a la de cualquier otro. La palabra Tara se deriva de la raíz «tal» en sánscrito que se traduce como «cruzar». Esto proporciona una pista inicial en cuanto al nombre de Tara y su importante voto para ayudar a los seres a cruzar el océano del sufrimiento.
Tara también se traduce como estrella en sánscrito, pero la palabra con respecto al nombre de la diosa se interpreta invariablemente como salvadora y se usa esencialmente en ese contexto. El término Choeki, equivalente a Drolma, se traduce directamente como una que salva o la Salvadora. La leyenda de Tara comienza con ella en un pasado muy lejano en un universo llamado Colector de Luz. Ella era entonces la princesa Yeshay Dawa o Luna de Sabiduría, devota del Buda Dundubhi-svara. Después de eones de adquirir una gran virtud y mérito, y de alcanzar la corriente mental de un Bodhisattva, tomó el voto de Bodhisattva para liberar a todos los seres del samsara. Sin embargo, hizo además un voto especial: que realizaría sus tareas altruistas como Bodhisattva en forma de mujer. En consecuencia, comenzó a cumplir su gran destino como una inigualable salvadora de la humanidad y pudo ayudar y salvar a innumerables seres. En reconocimiento de esto, el Buda Dundubhi-svara la proclamó como Tara y profetizó que sería ampliamente conocida por ese nombre en el futuro.
Tara continuó trabajando para el bienestar de todas las criaturas sintientes a través de varios eones y diferentes sistemas de universos y llegó a ser conocida como Madre Amorosa, Heroína, Una de las Brujas, Madre de todos los Budas, Otorgadora de todas las bendiciones, Fiel, Dadora de tesoros y por varios otros títulos que denotan su naturaleza compasiva y actividades altruistas. Se dice que Tara tiene 108 nombres en total.
Tara también emanó como una reencarnación del Bodhisattva Avalokiteshvara cuando nació de un loto azul que emergió de las lágrimas de compasión de Avalokiteshvara por los sufrimientos de los seres. Las dos Taras nacieron de las lágrimas que corrían por el rostro de Avalokiteshvara, una Tara Blanca pacífica del ojo izquierdo y una Tara Verde sema-iracunda del ojo derecho.
21 ASPECTOS DE TARA
«Tara es conocida como la «Madre de todos los Budas «. Esto se debe a que ella es la sabiduría de la realidad, y todos los Budas y Bodhisattvas nacen de esta sabiduría. Esta sabiduría también es la causa fundamental de la felicidad, y nuestro propio crecimiento espiritual viene de esta sabiduría. Es por eso que Tara se llama Madre. Y la Madre Tara tiene mucha sabiduría para manifestar muchos aspectos, a veces pacíficos, a veces iracundos, en diferentes colores; todo para ayudar a los seres sensibles «.
∼Ven. Lama Thubten Yeshey
21 ALABANZAS DE TARA
– Lama Tenzin Sangpo y Ani Choying –
Tara verde, llena de vigor juvenil, es una diosa de la actividad. Ella es la forma más feroz de Tara, pero sigue siendo una diosa salvadora compasiva. Es la consorte de Avalokiteshvara y considerada por algunos como la Tara original. Al igual que Avalokiteshvara, se cree que la Tara Verde es una emanación del «auto-engendrado» Buda Amitabha y a veces se representa una imagen de Amitabha en el tocado de Tara.
Se cree que Tara verde se encarnó como la esposa nepalí del rey tibetano Songtsen Gampo. En el budismo, el color verde significa actividad y logro. Así, Amoghasiddhi, el Señor de la Acción, también se asocia con el color verde.
Tara Verde se representa iconográficamente en una postura de facilitadora y de disposición para la acción. Su pierna izquierda está doblada en la posición contemplativa, su pierna derecha está extendida, lista para entrar en acción. La mano izquierda de Tara Verde hace el mudra (gesto) que otorga refugio; Su mano derecha hace el gesto de otorgar bendiciones. En sus manos tiene también lotos azules cerrados (utpalas), que simbolizan la pureza y el poder. Está adornada con las ricas joyas de un Bodhisattva.
En la práctica religiosa budista, el papel principal de Tara Verde es el de salvadora. Se cree que ayuda a sus seguidores a superar peligros, miedos y ansiedades, y es especialmente adorada por su capacidad para superar las situaciones más difíciles. Tara verde es también un Buda que tiene el poder de conceder los deseos. Tara Verde es intensamente compasiva y actúa rápidamente para ayudar a quienes la invocan.
MANTRA DE TARA
Mantra de Tara Verde
OM TARE TUTTARE TURE SOHA
Mantra de Tara Blanca
OM TARE TUTTARE MAMA AYUR PUNE YANA PUTRIM KURU SOHA
¡Pueda la virtud y lo auspicioso abundar!