Tara/Drölma, el Buda que elimina los ostáculos y concede los deseos.
Tara Blanca, la Gran Madre Liberadora. Bodhisattva de la Compasión y de la Longevidad
TARA BLANCA – AQUELLA QUE DA LA LUZ
Tara Blanca, nombrada Dama del Loto Blanco, es una de las manifestaciones de la Gran Diosa Tara conocida por la compasión, la larga vida, la sanación y la serenidad; también como Chinta-Chakra (rueda que cumple los deseos).Viaja por el océano de la existencia en una nave celestial, y su semblante desborda Amor i Compasión.
Como Yeshe Dawa, o luna de la Consciencia Primordial, fue una princesa que vivió hace millones de años y consiguió bodhichitta, «el despertar del corazón«. Decidió encarnarse sólo en forma femenina hasta que las heridas de la humanidad hayan curado: entonces en su encarnación de Tara, manifestará el Bodhi Supremo o espíritu de la iluminación en el mundo.
Tara en sánscrito significa libertad. Tri significa «hacer atravesar«, «conseguir la otra orilla» y por tanto «salvar, socorrer, liberar».
Tara es la más venerada bodhisattva femenina. En tibetano es Drölma o «estrella«, también «aquella que da la Luz«. Tara es el principio femenino de liberación, perfección de la sabiduría, madre de los budas, protectora del Tíbet.
Tara Blanca, se la representa sentada en posición de loto con las plantas de los pies apuntando hacia arriba (loto de diamante). Piernas dobladas en señal de un estado de interiorización y contemplación. Tiene siete ojos, dos en la cara (como es común), uno en el entrecejo y uno en la palma de cada mano y de las plantas de los pies simbolizando que, este estado, le permite verte a ti y a todos los seres sintientes con absoluta compasión y aceptación; también es símbolo de su pureza.
Su mano izquierda está en el mudra protector cerca de su corazón y sujeta una flor d’utpala, parecida a un loto abierto. Su mano derecha está en el mudra de la compasión, apoyada sobre su rodilla derecha en el gesto de generosidad y bondad.
MANDALA DE TARA BLANCA
MANTRA
“OM TARE TUTTARE TURE MAMA AYUH PUNYA JÑANA PUSHTIM KURU SVAHA”
¡Pueda la virtud y lo auspicioso abundar!