Pues sí, fue una «cena de narices» y la nominamos así porque una nariz roja, de «payaso», nos indujo y revolucionó en querer formar parte y ayudar a los que creen…que ¡una sonrisa cura!
Y contactamos con Pallapupas, los payasos de hospital que no se cansan de transmitir el poder que tiene una sonrisa y que…proponen el humor como una herramienta fundamental para poder hacer frente las situaciones adversas que se viven alrededor de la enfermedad.
¿Qué son Pallapupas?
«Son una entidad formada por profesionales de la risa, más conocidos como payasos, que un buen día decidieron llevar alegría a los que más la necesitaban.
Y así empezó su labor llevando sonrisas y alegría a pequeños ingresados en Hospitales para hacerles olvidar durante un rato lo que están pasando y hacerles sonreír mediante el humor y las artes escénicas ¡Una revolución silenciosa!
Son actores y actrices profesionales con formación específica para poder trabajar en centros de la salud ya que están presentes en el quirófano de algunos hospitales y se quedan con el niño/a durante toda la intervención cuando no se hace con anestesia total.
Pero Pallapupas no sólo trabajan con niños, sino que tienen un proyecto que se llama “Gent Gran” y en este caso actúan en espacios compartidos ayudando así a llevar risas a las personas mayores durante su proceso hospitalario.»
Y esto de la ¡revolución silenciosa! todavía nos atrajo más.
Nuestra cena tenía que ver, tanto con la revolución como con el silencio.
Celebrábamos que, un nuevo curso con el Maestro Xavier Puigdevall, maestro en meditación y que dirigía varios grupos de «Atención Creativa Meditación» se cerraba.
Pero la semilla de la preciosa Bodhicitta que plantaron en él grandes maestros realizados y que tan sabiamente transmite tenía que desarrollarse en este evento tan significativo.
Cooperar y ayudar a esta organización hacía posible poder poner en práctica ¡revolucionariamente la compasión activa!
«La Bodhicitta es la unión de la Gran Compasión y la Sabiduría Innata, es la semilla del despertar.»
Y queremos ir más allá, para que Pallapupas, con su método, «revolucionando, silenciosamente, amorosamente, poéticamente…» pueda continuar existiendo necesita de nuestra colaboración y nos proponen varias formas.
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